A todas las personas que realmente sientan la necesidad de aprender a disfrutar de ellas mismas, independientemente de su condición física o anímica, a sean pequeñas o mayores. La danza no pone límites. Partiendo de esa premisa y teniendo los conocimientos necesarios y experiencia, DANCEANDO quiere ampliar la enseñanza de la danza a personas con diferentes discapacidades, ya sean físicas o cognitivas, contribuyendo así a mejorar su autoestima y conocimientos sobre sí mismas.
También queremos dedicar un apartado importante al público femenino de menor o mayor edad, tomando el flamenco como terapia de empoderamiento, haciendo aumentar su capacidad de concentración, su destreza motora, etc., la danza como terapia tanto física como mental.
A lo largo de mi carrera profesional, he tenido alumnos y alumnas con grandes dificultades y he visto grandes progresos en su comunicación con los demás potenciando la autoestima a través del lenguaje de la danza y el conocimiento de uno mismo.